domingo, 15 de marzo de 2009

Guerrilla (o como esperar un disparo durante dos horas)

Con lo dicharacheros que son los cubanos y la mayoría de los sudamericanos, no entiendo como en la película Ché Guerrilla la primera media hora no hay ningún tipo de diálogo que se crucen más de tres frases.

Considero que tanto Steven Soderbergh como Benicio del Toro, que viendo luego los créditos ha sido una cabezonería suya la de realizar esta doble entrega, han conseguido que yo como fanático del Ché Guevara que soy me vaya con semejante mal sabor de boca. Reconozco que en cuanto al cine soy poco difícil de sorprender y más si la historia es sobre algo que me gusta. Pero así como la primera entrega esta bien seleccionado las fases de la vida del Ché que merecen ser representadas, tan sólo hecho de menos esa fase de antes de navegar en el Granma en la que Fidel y el Ché son detenidos, en la segunda entrega cuentan la parte que la gente desconoce del Ché y quizás es por eso por lo que es tan aburrido. Eso y que en Bolivia no había nada característico.

En la primera entrega, ves a personajes importantes de la revolución (Camilo, Fidel, Raúl, Almeida...)en la segunda nunca te llega a quedar claro quién es quién y de dónde sale. A pesar de morir joven el Ché vivió mucho y es normal que para resumir toda su vida en dos película se cojan los dos extremos, el principio y el final. Pero por favor habría pedido algo de la parte central, los primeros pasos de un gobierno golpista, el reparto de funciones, la muerte de Camilo Cienfuegos...

En general, me quedo con el recuerdo de la primera parte, pero entre ambas aprueban por los pelos. De la segunda parte me quedo con la forma de ver la muerte del Ché y por no destriparla que cada uno la vea.

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